Por esto es por lo que amo la música. La Magia
Resulta que ayer por la noche todos los astros se alinearon, para dejarnos una noche de magia y música.
Y eso que cuando llegamos al recinto en cuestión, para ser sinceros daba un poco de pereza lo que vimos…
Colas para pillar una cerveza, bastantes pijos, unos cuantos funcionarios del ministerio de estadística y directivos de empresas con sus mujeres de mas de 50...
Pero sabéis lo que paso, que dio igual, que eso fue una simple anécdota porque ante la buena música y los buenos músicos todos somos iguales como ante el altísimo.
A eso de las 21'30 con una puntualidad británica y todavía con esa luz de última hora de las tardes de verano en Madrid. Esas que hacen que los colores de su cielo sean lo más bonitos del mundo. Y con el palacio real, la catedral, el edificio de telégrafos, las cúpulas de las iglesias y todos los tejados de la vieja villa al fondo, también como espectadores.
Un tipo salio al escenario tranquilo, desgarbado, tímido y cogió su guitarra y se puso a decir algo así bajito con voz nasal y empezó a cantar y nos contaba…
Pocas palabras, las suficientes, historias de sus canciones, a quien estaban dedicadas, donde las había compuesto (sorpresa Caroline in my mind la compuso el verano del 68 en Formentera, supongo que mucho antes que llegasen las hordas de italianos, poligoneros y pijos yonkies a invadir la isla)….
En fin, una clase magistral de música intimista (cursi).Y ya no puedo explicar más porque fueron sentimientos de esos que te llenan el corazón y el espíritu y eso me lo dejo para mi.
Un beso a todos y que paséis un buen verano, nos vemos en septiembre.
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