lunes, 4 de febrero de 2013

Alfred Hitchcock presenta

Antes de que la HBO ascendiera a los cielos de la crítica, y de que Los Soprano y A dos metros bajo tierra convencieran al personal de que hay vida inteligente en la pequeña pantalla, Alfred Hitchcock ya había fundado él solito la televisión 'de autor'. A los sones de la Marcha fúnebre para un títere de Gounod, y con una silueta dibujada por él mismo como emblema, el 'Mago del Suspense' compareció cada semana entre 1955 y 1965 para presentar sus shows Alfred Hitchcock presenta y La hora de Alfred Hitchcock, antologías de relatos de crimen y misterio seleccionados por el propio cineasta, dirigidos por trabajadores solventes (empezando por el autor de Vértigo en persona) y con repartos de mucho nivel, curtidos en el teatro y el cine clásico. Ah, y también agraciados por unas delirantes presentaciones en las que el propio 'Hitch' se regodeaba en su imagen de señor morboso y cínico.
Ahora que Hitchcock acaba de llegar a las carteleras para contarnos el rodaje de Psicosis, no está de más recordar que el equipo que participó en esa obra maestra procedía de las filas de Alfred Hitchcock presenta. Y también debemos avisaros de que muchos, muchísimos episodios de este serial tan magistral pueden verse en YouTube, y en castellano. A continuación os ofrecemos una antología que, esperamos, os dejará con ganas de mucho más.

Venganza (1955)

Director: Alfred Hitchcock


¿De qué va? Una pareja se traslada a un párking de caravanas junto a la playa para que la mujer se recupere de una crisis nerviosa. Un día, ella es víctima de una violación, y lo único que recuerda de su agresor es que llevaba un traje gris...
La presentación: Este fue el primer capítulo de la serie, así que Hitchcock no se prodiga en numeritos, limitándose a presentar un programa que "extrañamente, se titulará Alfred Hitchcock presenta".

Angustia (1955)


Director: Alfred Hitchcock

¿De qué va? Un productor de cine con muy malas pulgas (nada menos que Joseph Cotten) queda paralizado tras un accidente de tráfico. Para su desgracia, el médico le da por muerto: tendrá que vivir un angustioso viaje hacia la morgue, luchando por comunicarse con alguien... Angustia es uno de los capítulos más legendarios de la serie, y si lo ves entenderás por qué.
La presentación: 'Hitch' nos revela cuál es su mayor afición para pasar el rato: leer novelas policíacas.

El caso del Sr. Pelham (1956)

 

Director: Alfred Hitchcock

¿De qué va? ¿Nunca has tenido la impresión de que alguien te está suplantando, haciéndose pasar por ti e incluso entrando en tu casa cuando tu no estás en ella? Pues eso es justo lo que le ocurre al protagonista de esta morbosa historia...
La presentación: Otra introducción discretita con Hitchcock hablando a la cámara, advirtiéndonos de que esta historia es terrorífica incluso para él.

El campanario (1956)


Director: Herschel Daugherty
¿De qué va? Loco de celos, un chico de instituto mata a su novia cuando ella le dice que le va a dejar. Cuando llega la hora de esconder el cadáver, el asesino se muestra muy creativo (tal vez demasiado...). Señalemos que la víctima es interpretada por Patricia Hitchcock, la hija del cineasta.
La presentación: En uno de sus primeras intervenciones con puesta en escena, Hitchcock se da un garbeo por el plató para descubrir un cartel de 'Se busca' con su foto. "Es una broma de mi mujer", comenta.

Rodeados de niebla (1956)



Director: Herschel Daugherty

¿De qué va? Con su marido en viaje de negocios, una mujer de nervios frágiles recibe una visita inesperada: un enfermo mental escapado del sanatorio. Sorprendentemente, el fugitivo resulta ser un buen tipo, pero en este episodio (que ganó el Premio Emmy al Mejor Guión) nada es lo que parece.
La presentación: A estas alturas, los prólogos a cargo de 'Hitch' eran ya festivales de surrealismo cotidiano. Valga como ejemplo este episodio, que comienza con una decapitación (voluntaria) y acaba entre brumas.


El crimen perfecto (1957)


Director: Alfred Hitchcock

¿De qué va? Lectores, este capítulo es el sueño cumplido de muchos amantes del cine de terror y misterio. ¿Por qué? Pues porque en él nuestro querido 'Hitch' contó con el mismísimo Vincent Price como actor principal. El actor favorito de Tim Burton encarna aquí a un arrogante detective que presume de no haber fallado jamás un caso...
La presentación: Si el capítulo en sí es una gozada, su prólogo nos permite contemplar a Hitchcock imitando a Sherlock Holmes, con su pipa (de jabón) y todo. Por supuesto, su facha no es precisamente la de Robert Downey Jr., pero hay que verlo para creerlo.

Un cordero que llevan al matadero (1958)


Director: Alfred Hitchcock
¿De qué va? Una esposa humillada encuentra la salvación a los abusos de su marido (un policía adúltero) en una pata de cordero congelada. Basado en una historia de Roald Dahl, este capítulo es un buen ejemplo de lo cruel que podía ponerse el autor de Charlie y la fábrica de chocolate cuando le daba. Y, si te recuerda a cierto momento de ¿Qué hecho yo para merecer esto!, no te culpamos...

La presentación: Durante una expedición al supermercado en busca de "calorías bajas en calorías", 'Hitch' recibe una multa de tráfico (de carritos). "No me lo explico", afirma, "iba por el carril lento".

El gato de la señorita Paisley (1958)


Director: Justus Addis

¿De qué va? Una anciana recibe la inesperada visita de un gato vagabundo, y decide adoptarlo. Pero su vecino de abajo, un hombre de dudosa reputación, no comparte su amor por los felinos, acabando con la vida del micho cuando este se cuela en su casa. Privada de su único compañero, la mujer trama su venganza...
La presentación: Sorprendemos a Hitchcock con mandil y hachuela de carnicero, preparando una hamburguesa de ratón para el protagonista del episodio. Algo irónico, viniendo del autor de la frase "un director de cine nunca debe trabajar ni con gatos, ni con niños

La silla de Banquo (1959)


Director: Alfred Hitchcock


¿De qué va? Un inspector de policía está seguro de haber localizado al culpable de un asesinato, pero no halla pruebas para obtener una confesión. A fin de cerrar el caso, tendrá que recurrir a medios sobrenaturales. O así.
La presentación: 'Hitch' aparece ante nosotros tocado con un salacot. Un atuendo muy adecuado, nos explica, para moverse por la jungla de Hollywood.

El hombre del sur (1960)


Director: Norman Lloyd ¿De qué va? Un jugador en horas bajas (Steve McQueen) conoce a un enigmático sujeto (Peter Lorre) que le desafía a encender su mechero 10 veces seguidas. Si el hombre falla la apuesta, su retador le cortará un dedo. Este episodio, que seguramente te sonará si has visto Four Rooms, fue remakeado en 1979, con Roald Dahl como presentador, y en 1985, con John Huston, Kim Novak y la pareja maternofilial de Tippi Hedren y Melanie Griffith en el reparto. Ojo: el capítulo no está en español, pero su calidad nos mueve a incluirlo aquí.
La presentación: Tratándose de una historia sobre la adicción a las apuestas, es normal que el cineasta haga su discurso inicial desde la ventanilla de un hipódromo.


Fuente: Cinemanía













viernes, 1 de febrero de 2013

”Gracias a todos en nombre de la banda, esperamos haber pasado el casting”

"Hoy mi querido Ivan Guillén me quito el sombrero y le muestro mis respetos, GRANDÍSIMO artículo el publicado en Espacio de Música hace unos días, para conmemorar el 44 aniversario del famoso concierto en la azotea de nuestros amados Beatles. Hoy Mundogarna está de sobra que  sea el propio Iván el que nos cuente....

44 años después, te contamos todo lo que no sabes del último concierto de Los Beatles en el tejado de Apple.


Hoy, 30 de enero de 2013 se cumplen 44 años de la última vez que pudimos ver a los cuatro fabulosos encima de un escenario y en este caso fue un escenario muy particular, la azotea del edificio donde se encontraba su casa discográfica, Apple Corp, el Londres.

El concierto de la azotea del número 3 de Savile Row fue la primera actuación en directo desde que los Beatles dejaran de tocar en 1965 cansados de los constantes gritos de las fans y frustrados por poder reproducir los complicados arreglos que hacían a sus canciones en el estudio y también iba a ser su última actuación.

Eran tiempos difíciles ya que las relaciones personales entre los miembros del grupo se estaban deteriorando, los esfuerzos porque el amor volviera a reinar en el ambiente como la proposición de rodar una peli mientras trataban de grabar un nuevo disco no hicieron más que empeorar las cosas. El fin estaba cerca y era algo que estaba a la vista.

The Beatles, con Billy Preston hicieron su última actuación en directo en el tejado del número 3 de Savile Row, Londres, en lo que se convirtió en una de las escenas más importantes en su película Let It Be y en la historia de la banda.

“Fuimos a la azotea con la intención de arreglar la idea que teníamos de dar un concierto, porque era mucho más fácil que ir a tocar a cualquier otro sitio, y era algo que nadie había hacho antes, por eso podía ser interesante ver qué pasaba cuando comenzáramos a tocar ahí arriba. Era un pequeño estudio sociológico. Colocamos una cámara en el área de recepción de Apple detrás de una ventana para que nadie la viera y grabamos a la gente entrando. La policía y la gente entraban para decirnos que “no podíamos hacer eso, tenéis que parar!“

George Harrison

El 30 de enero de 1969 en Londres hacía mucho frío y hacia el mediodía hacía algo de viento en la azotea de Apple. Para combatir el mal tiempo John Lennon cogió prestado de Yoko Ono un abrigo de piel y Ringo Starr cogió prestado también el chubasquero de Maureen Starkey, su mujer.

“Teníamos pensado tocar en elgún sitio. Nos preguntábamos dónde podríamos ir “Oh, el Palladium o al Sahara” pero claro, tendríamos que coger todos los bártulos, por lo que decidimos “Subamos al tejado”. Estaban Mal Evans y Neil Aspinal para preparar todo el asunto ahí arriba y subinos a tocar esos temas. Recuerdo que hacía frío y viento, pero toda esa gente mirando por las ventanas de sus oficinas estaban disfrutando mucho.” Ringo Starr

El show de 42 minutos fue grabado en dos mesas de 8 pistas en el sótano de Apple por George Martin junto al ingeniero Glyn Johns y el operador de cinta Alan Parsons.

Las pistas fueron: 1. Voz de Paul 2. Voces de Lennon y Harrison 3. Órgano de Billy Preston 4. Bajo de Paul 6. Batería de Ringo 7. Guitarra de John 8. Guitarra de George.

“Fue uno de los días más importantes y excitantes de mi vida. Ver a Los Beatles tocando juntos y conseguir grabar todos esos instantes de la gente alrededor suya, cinco cámaras en el tejado, cámara en la calle, era increíble.“

Alan Parsons

Las canciones que se tocaron en el tejado fueron:

•Get Back (cinco versiones)

•I Want You (She’s So Heavy)

•Don’t Let Me Down (two versions)

•I’ve Got A Feeling

•One After 909

•Danny Boy

•Dig A Pony (two versions)

•God Save The Queen

•A Pretty Girl Is Like A Melody

Unas versiones cortas, incompletas y fuera del set list sonaron ese día, la banda tonteó con las canciones I Want you She´s so heavy, God Save The Queen y A Pretty Girl Is Like A Melody, al igual que con Danny Boy, que se incluyó en la película y en el disco. Ninguna de estas canciones estaba previsto que se grabaran y la banda no prestó mucha atención, de hecho una de ellas, el grupo y Billy Preston tocando God Save The Queen está incompleta porque coincidió con el cambio de cinta de Alan Parson.

El concierto comenzó entorno al mediodía, así coincidirían con la hora de comer de muchos trabajos cercanos y la gente podría disfrutar del concierto. Aunque poca gente les pudo ver, la gente se agolpaba en la calle para escuchar a los Beatles tocar.

Dave Harries, ingeniero de la grabación comentó que ”Había gente colgada por todos los balcones y con medio cuerpo fuera de las ventanas de las oficinas de alrededor. La policía llamando a la puerta. George Martin se puso pálido!! Claro que nosotros queríamos parar el tráfico, queríamos colapsar el distrito de West End al completo!”

Mark Lewisohn, otro de los ingenieros, recuerda que “El tráfico en Savile Row y las calles colindantes se paró, la policía de la comisaría de West End entró en Apple y ordenó al grupo parar de tocar.”

“Fue muy divertido de verdad. Recuerdo ver a Vicki Wickham del programa Ready, Steady, Go! en la azotea de delante, por alguna razón, con la calle entre medias de nosotros. Se sentó allá con un par de amigas y las secretarias de los despachos de abogados de al lado subieron con ellas.”

“Decidimos coger todo el material que habíamos ensayado y grabarlo. Si alguna toma era buena, iría en la grabación, sino usaríamos alguna de las tomas que habíamos grabado anteriormente en el sótano. Fue muy divertido porque al ser en exteriores, que era poco habitual para nosotros. No habíamos tocado al aire libre en años.”

“Era una localización muy extraña porque no había público salvo Vicki Wickham y unos cuantos más. Estábamos tocando para nadie, para el cielo, y molaba. Grabaron lo que pasaba por abajo y la gente miraba hacia el cielo pregúntándose qué pasaba por ahí arriba.”

Este es el archivo sonoro de todo lo que pasó ahí arriba, en el minuto 45:40 se puede escuchar a John Lennon decir su famosa frase “Thank you on behalf of the group and ourselves, and I hope we passed the audition” ”Gracias a todos en nombre de la banda, esperamos haber pasado el casting”
Gracias @ivanguillenrock y @Espaciodemusica


lunes, 28 de enero de 2013

Referentes de "Djando desencadenado"

Como en todas las pe­lí­cu­las de Tarantino, exis­te toda una ba­te­ría de re­fe­ren­cias que apun­tan a otros di­rec­to­res del pa­sa­do. En esta oca­sión el ele­gi­do es Ser­gio Cor­buc­ci, di­rec­tor ita­liano ex­per­to en spaghetti-western, considerado por el director americano como el más vio­len­to, su­rrea­lis­ta y sá­di­co en la his­to­ria de este gé­ne­ro.


Esto son al­gu­nos de los tí­tu­los del ita­liano que han ins­pi­ra­do a Ta­ran­tino:

Los des­pia­da­dos (The He­ll­ben­ders, 1967)

Bajo el pre­tex­to de es­col­tar un cuer­po para su en­tie­rro, un ex ofi­cial del ejér­ci­to con­fe­de­ra­do (in­ter­pre­ta­do por Jo­seph Cot­ten) y su hijo, trans­por­tan un ataúd lleno de di­ne­ro ro­ba­do, que será uti­li­za­do para re­es­ta­ble­cer la Con­fe­de­ra­ción y co­men­zar una se­gun­da Gue­rra Civil.

El di­rec­tor Ser­gio Cor­buc­ci im­pri­me su par­ti­cu­lar es­ti­lo lleno de vio­len­cia a este spa­guet­ti en el que se ejem­pli­fi­ca la bru­ta­li­dad de su es­ti­lo. Como diceTa­ran­tino, en el cine del di­rec­tor ita­liano, no hay hé­roes, y los per­so­na­jes de esta pe­lí­cu­la, hu­bie­ran sido los chi­cos malos de cual­quier otro film.


El gran si­len­cio (Il gran­de si­len­zio, 1968)

Unos ase­si­nos a las ór­de­nes del des­pia­da­do Loco (Klaus Kins­ki) se ocul­tan en las mon­ta­ñas de Ne­va­da y siem­bran el te­rror allá donde van. Des­pués de que maten a su ma­ri­do, una mujer con­tra­ta a un jus­ti­cie­ro para que se ven­gue de ellos. Su nom­bre es Si­len­cio (Jean-Louis Trin­tin­gnant), y es mudo desde que le cor­ta­ron la gar­gan­ta cuan­do era niño.

Para Ta­ran­tino, esta es la mejor in­ter­pre­ta­ción de Klaus Kins­ki de toda su ca­rre­ra y des­ta­ca el ca­rác­ter nihi­lis­ta del final de esta pe­lí­cu­la, cuan­do los malo matan al héroe y a toda la gente del pue­blo, algo que le dejó to­tal­men­te ano­na­da­do cuan­do la vio por pri­me­ra vez. Tam­bién afir­ma que se ins­pi­ró en la am­bien­ta­ción ne­va­da de este film para uno de los frag­men­tos cen­tra­les de Djan­go des­en­ca­de­na­do.


Djan­go (1966)

Se trata de una de las pe­lí­cu­las más co­no­ci­das de Ser­gio Cor­buc­ci y de ella toma el tí­tu­lo y el tema mu­si­cal prin­ci­pal el film de Ta­ran­tino. En ella,Fran­co Nero (quien por cier­to tiene tam­bién un papel en la pe­lí­cu­la de Ta­ran­tino) in­te­pre­ta a Djan­go, un pis­to­le­ro fuera de la ley que llega a un pue­blo en el que hay dos fac­cio­nes: la del KKK y la banda de los ban­di­dos me­xi­ca­nos. En medio de la gue­rra entre ambas par­tes, Djan­go ten­drá que im­po­ner su pro­pia ley.


Joe, el im­pla­ca­ble (Na­va­jo Joe, 1966)

El único su­per­vi­vien­te de una ma­sa­cre san­grien­ta, in­ten­ta­rá ven­gar­se de los ata­can­tes y de los hom­bres que ase­si­na­ron a su es­po­sa. Al fren­te del re­par­to, Burt Rey­nolds. Ta­ran­tino la con­si­de­ra como una de las más gran­des pe­lí­cu­las de ven­gan­za de todos los tiem­pos, y una de las más vio­len­tas antes de que se hi­cie­ra Grupo sal­va­je (1969), de Sam Pe­ckin­pah.   Fuente: Nani F. Cores

viernes, 25 de enero de 2013

El descarado Led Zeppelin II

LED ZEPPELIN II (1969)


Tras el éxito de crítica y ventas de su álbum debut homónimo lanzado en enero de 1969, Led Zeppelin perfeciono su fórmula en el siguiente, Led Zeppelin II, lanzado el 22 de octubre del mismo año. No obstante aunque pocos dudan de la calidad artística de este trabajo, su estatus como uno de los álbunes más influyentes del rock no está exento de controversia.

Es cierto que los potentes riffs de guitarra de Jimmy Page, los largos fragmentos instrumentales y la voz orgásmica del cantante principal Robert Plant en el tema “Whole Lotta Love”, que alcanzó el Top 5 en Estados Unidos, no era precisamente de lo más normalito que podía encontrarse en las listas de éxitos. Pero qué me decís sobre el hecho que la letra, la melodía y el riff principal tan laureado sean tan similares a la versión de Muddy Waters del tema de Willie Dixon, “You Need Love”? ¿O que la introducción y la coda de “Bring it On” Home” re produzcan una canción de Dixon titulada igual, grabada por Sonny Boy Williamson? ¿O que “The Lemon Song” tome claramente prestado su descaro sexual, al más puro estilo blues, del tema “Killing Floor” de Howlin’ Wolf?

Tras ser denunciada por infringir el copyright, la banda se vio obligada a descubrir el pastel. A comienzos de la década de 1970,llegaron a un acuerdo económico con los editores de Wolf, y finalmente, en 1985 dieron a Dixon la suma y el reconocimiento que le pertenecían.

Al público, después de todo, estos asuntos no podían traerle más sin cuidado. Led Zeppelin II alcanzó la cima de las listas de éxitos en ambos lados del Atlántico: Su descarada revisión heavy del blues acabó influyendo en incontables bandas futuras de hard rock, desde Deep Purple y Guns’N’Roses hasta White Stripes o Mars Volta.



Fuente 100 Años de Música

lunes, 21 de enero de 2013

D J A N G O, Jango la D es muda

DJANGO DESENCADENADO (2012)

De los judíos matando a nazis a esclavos matando a esclavistas. Tarantino, juega con la historia de nuevo, una experiencia estimulante por su incorrección política y sobre todo, porque no pretende dejar a todos contentos.


Django Desencadenado es un películón, filmado con pasión y garra, una peli descerebrada, pero sólo en apariencia. Una clase maestra de dirección con una sucesión de escenas memorables y unos personajes caricaturizados al más puro estilo de Tarantino todos tienen su gracia, hasta el más cabrón de todos, no sobra ni falta ningún personaje, todos aportan su toque ideal.

Christoph Waltz, qué pedazo de actor ¿pero dónde estabas? Lo que nos hemos perdido durante años. Suya es la película durante la mayoría del metraje, luego DiCaprio, este chico me sorprende, personalmente sus primeras películas me daban pereza, pero… ¡que evolución! Se marca un papelazo como villano de Oscar, y qué decir de Samuel L. Jackson se lleva el mejor personaje y no lo desaprovecha, su mejor actuación en años. ¿El único pero? Pues tal vez Jamie Foxx a veces le queda grande el papel le falta algo de carisma.

Tarantino consigue homenajear de forma perfecta el spaguetti western. "Django desencadenado" es una película que se asemeja mucho a "Malditos bastardos", con un inicio absolutamente impactante y un desarrollo notable. Sencillamente no te la puedes perder.

  FICHA TÉCNICA 

TÍTULO ORIGINAL: Django Unchained
AÑO: 2012
DURACIÓN: 165 min
PAÍS: EEUU
DIRECTOR: Quentin Tarantino
GUIÓN: Quentin Tarantino
MÚSICA: Varios
FOTOGRAFÍA: Robert Richardson
REPARTO: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Samuel L. Jackson, Kerry Washington, Don Johnson, Walton Goggins, Bruce Dern, Franco Nero, Jonah Hill, Tom Savini, M.C. Gainey, RZA, James Remar, Todd Allen, James Russo, Tom Wopat, Misty Upham, Gerald McRaney, Cooper Huckabee, Dennis Christopher, Laura Cayouette  

viernes, 18 de enero de 2013

Un perfecto equilibrio capaz de detener el tiempo

ASTRAL WEEKS (1968)


Tuvieron que transcurrir 33 años desde su lanzamiento en noviembre de 1968 para que el primer álbum en solitario de Van Morrison vendiera las copias suficientes para obtener el disco de oro, pero entonces ya hacía mucho tiempo que este trabajo era merecidamente considerado una de las mayores obras maestras del rock, al lado de otros clásicos de artistas como Beatles, Beach Boys o Bob Dylan.

Astral Weeks presenta una serie de ocho canciones que se unen para formar un todo de intensidad visionaria sin igual. De entre ellas, cabe destacar “Madame George” (posiblemente sobre un travesti) y “Ballerina”. Y a pesar de la calidad del álbum, su proceso de creación estuvo envuelto en ua serie de problemas y soluciones experimentales que no podían haberse supuesto del espíritu libre del trabajo artesanal del músico, una mezcla de la voz y la guitarra de Morrison, contrabajo, vibráfono, flauta, batería y el overdub de instrumentos de cuerda, metales y percusión ocasional y su carácter trascendente, sereno pero extático.

Van Morrison, instruido músico y cantante de R&B de clase obrera nacido en Belfast había alcanzado el éxito con Them, pero se separo de la banda para iniciar una carrera en solitario. En 1968 se encontraba inmerso en una batalla legal con un editor musical, por la que finalmente se vio obligado a incluir dos antiguas canciones en su siguiente álbum.

Además, por órdenes de su discográfica tenía que realizarlo con un productor y unos músicos de la escena del jazz neoyorquina sobre los que nunca había oído hablar. Ni siquiera ellos de él. Y si fuera poco, tenían tres días para hacer el álbum. A pesar de este cúmulo de adversidades y de tener que trabajar bajo una presión extrema, todos los elementos cuajaron , con lo que se creo una sensación de perfecto equilibrio entre fervor y tranquilidad capaz de detener el tiempo.

Fuente 100 Años de Música

viernes, 11 de enero de 2013

Hace 40 años


Hace exactamente cuatro décadas se retransmitía por primera vez vía satélite un concierto de rock, nadie sospechaba que 1973 se convertiría en un año clave para la música, definitivamente enterradas la utopía  hippie  y la pesadilla de Vietnam. Aloha from Hawai, cantaba Elvis Presley en aquella histórica actuación que se coló en miles de hogares gracias a una entonces revolucionaría tecnología.
Pink Floyd llevaba varios meses grabando en los estudios Abbey Road y la expectación era máxima en vista de que el fantasma de Syd Barrett planeaba sobre Roger Waters, David GilmourRichard Wright y Nick Mason. El resultado vio la luz en marzo. Una obra maestra en tono conceptual que ha vendido más de 50 millones de copias desde entonces en todo el mundo.  On the runTimeThe great gig in the sky y, sobre todo, Money, rompían los convencionalismos y dibujaban una sombra tan alargada que se extiende hasta hoy mismo.
Por su parte, Lou Reed viajaba al Berlín de dos drogadictos condenados a una trágica historia de amor. Himnos como Caroline saysThe kids y Sad song
Su amigo David Bowie (productor de su aclamado Transformer) tomó buena nota de estos efluvios berlineses (que él mismo reverdeció más tarde) y quiso ensanchar los límites de su reencarnación con Aladdin Sane, donde se incluían piezas tan fundamentales en su repertorio como The Jean Genie o Panic in Detroit, además de una sorprendente versión del  Let’s spend the night together de los Rolling Stones.
 Precisamente, Mick Jagger y Keith Richards se descolgaron con el álbum Goat’s head soup, feudo de la preciosa balada Angie.
Un jovencísimo Mike Oldfield llevaba unas cuantas semanas dando vueltas por las discográficas para intentar mostrarles Tubular bells, que asustó a los ejecutivos de las compañías con un derroche instrumental que superaba los 48 minutos de duración. Pensaban que el muchacho estaba loco... hasta que el visionario Richard Branson lo fichó para Virgin Records. 
Pete Townshend y Roger Daltrey alcanzaron una de sus cimas creativas con su segunda ópera rock,Quadrophenia, todo un tratado sociológico sobre la rebeldía juvenil en la Gran Bretaña de 1965, con Brighton como ciudad icónica.
Bob Marley se atrevía a fumarse un gigantesco porro en la portada de Catch a fire, censurada en la España tardofranquista, y se marcaba un Kinky ReggaeMarvin Gaye dejaba boquiabiertos a los seguidores del  soul con su clásico Let’s get it on. Led Zeppelín, , vomitaron el enigmáticoHouses of the holy, que contenía The song remains the same.
Iggy and The Stooges se rendían al Raw powerJohn Cale se retrotraía a Paris 1919, Can anticipaba los Future days, Stevie Wonder se recluía en sus Innervisions y Bruce Springsteen asomaba con Greetings from Asbury Park
Sí, todo en 1973. Una cosecha excepcional.
Fuente el Confidencial