Hoy os contare la historia de uno de los tíos más "piraos" que ha existido en el negocio este de la música y de una de sus canciones que ha sido versionada cientos de veces y que todos o casi todos conoceréis, pero casi ninguno sabréis quien es su autor.
I Put A Spell On You de SCREAMIN' JAY HAWKINS .
Imagino que todos recordaréis la versión de la Credence o de Nina Simone y no sabíais que su autor fue Hawkins .
Esta canción era una simple balada, una canción de amor compuesta para que una ex-novia volviese con él, hasta que en diciembre de 1955 firma con el sello Okeh, una subsidiaria de Columbia.
El productor Arnold Maxim quiere volver a grabar I Put A Spell On You para que suene mas salvaje, aunque Hawkins desea que siga siendo una balada, por lo que Maxim organiza un pequeño picnic antes de la grabación en el que da a Hawkins y los músicos cantidades enormes de costillas, pollo, patatas asadas, cerveza, vino y whiskey, hasta el punto de que Screamin’ no recuerda nada de la grabación, cuando la escucha, no se cree que pueda ser él quien esta cantando así, pero se convenció al ver fotos tomadas durante la sesión, la idea de poder emitir esos sonidos no debió hacerle mucha gracia, ya que su reacción inmediata fue quemar una copia del disco.
Pese a todo, ya en su casa, volvió a oírlo, e intento cantar de esa forma, pero no era capaz, hizo todo lo que podía para reproducir los sonidos y no había forma, finalmente, se tomo unas cuantas copas de J&B, y lo consiguió.
I Put A Spell On You supuso un antes y un después en su carrera, antes de ella era solo Jay Hawkins , pero después fue el autentico Screamin Jay Hawkins . La canción fue prohibida en las emisoras de radio de todo el país, decían que era “canibalistica,” que sonaba “como un hombre comiéndose a alguien”, así que recortaron las partes ofensivas, y se convirtió en un gran éxito.
Hawkins (Cleveland, 1929) fue campeón de boxeo de joven e intentó triunfar en la ópera, pero a mediados de los 50 se le fue la pinza vete tú a saber por qué. Ya nada fue como antes.
Fats Domino le despidió de su banda por aparecer en escena bajo un enorme turbante, salía vestido con ropa de color naranja, rosa, azul fluorescente. En uno de sus primeros shows, salió tan campante de un ataúd en llamas. Cosas así (A finales de los 50 el tío se tiró dos años en el talego).
Cualquiera hubiera dicho que se trataba de un vociferante esquizofrénico escapado del manicomio. El atuendo tampoco ayudaba: pieles de leopardo, cuero en diversos tonos, mallas, huesos y su calavera favorita (llamada Henry)...
En los años 60 tuvo sus mayores éxitos en Europa. Deja de beber en el 74, y para su sorpresa, descubre que puede cantar de la misma forma sobrio. Su situación económica mejora debido a los royalties que cobra por las versiones. Deja las giras durante dos años por un accidente con la pirotecnia en uno de sus shows que le produjeron quemaduras de segundo grado y ceguera temporal.
En su última época actúa en diversos festivales de blues y de jazz. En esta década es en la que mas versiones se han hecho de canciones de sus canciones, desde Elvis Costello hasta Marilyn Manson.
En 1998, con 69 años se casa con su novena esposa, una chica de 29 años de Camerún.
El 12 de febrero de 2000, muere en Neuilly-sur-Seine (Francia) con 70 años, deja 57 hijos según sus propias cuentas (aunque alguna vez se le oyó decir que eran 75), la gran mayoría de ellos ni los conoce, por lo que aparece una campaña a nivel mundial hecha por sus amigos para encontrarlos.
“Cuando muera, no quiero ser enterrado, ya he estado en demasiados ataúdes.” – Screamin' Jay Hawkins
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