POR AMOR A SAN VALENTIN

Yaaaa, hace días que no escribo de música, ultimamente solo de cine.

Pues hoy voy hablar del más GRANDE.

Y el más grande es Jacques Brel, no intentéis dudarlo o rebatirlo. A su lado los cantantes más aplaudidos parecen niños de ocho años, torpes aficionados, pobres brutos carentes de gracia y de todo.

Brel vive la canción. Brel es la canción. Como se, que por estas fechas estáis romanticones. Todos os dejáis llevar por las campañas de SAN VALENTIN. Todos habréis comprado esas cajas de bombones con forma de corazón o esos ramos de rosas tan perfectas que parecen de plástico ¿o son de plástico?.

Estoy convencido que estáis como locos/as esperando el precioso día.....

Pues en esa hipnosis en la que os encontráis dejaros llevar por sus expresivos movimientos de sus manos, que se menean como arañas lanzadas a una hoguera; a las sacudidas de marioneta de su cuerpo, todo él consagrado a la interpretación; a los gestos de su cara, a las sacudidas de su enorme boca, que paladea cada frase, cada sílaba, hasta sacarle todo el jugo y lanzarla entonces más allá de sus labios, abandonaros en vilo a sus silencios místicos, milésimas de segundo en las que vive la incertidumbre, las mil canciones que podrían haber sido: la imaginación del oyente palpitando en busca del desenlace.

La canción 'Ces gens-là' el narrador va describiendo los estrambóticos miembros de una familia, les despedaza con sus chismorreos despiadados y sus sarcásticas descripciones, pobres bobos patéticos. Habla del viejo borracho de la cabeza de melón (00:12), del avaro que parece tener un manojo de zanahorias en la cabeza (1:22), negociante cutre con su cochecito (1:55), de la madre que sorbe sonoramente la sopa fría (2:42), de la anciana abandonada con Parkinson (3:00)...

Y entonces le canta a ella (¡estremecimiento!), a su amor, a Frida (3:29) y el narrador se descompone de ternura, explota... para terminar reconociendo que nunca podrá vivir con ella porque su familia ('¡Esa gente!') no se lo permite. Y casi rompe a llorar (4:22).

Jacques Brel murió hace 30 años, y cada día que pasa, canta mejor.