lunes, 14 de mayo de 2012

Idus de Marzo

JULIO CÉSAR (1953)

¡Amigos, romanos, compatriotas, prestadme atención! ¡Vengo a inhumar a César, no a ensalzarle! El mal que hacen los hombres perdura sobre su memoria. Frecuentemente el bien queda sepultado con sus huesos. ¡Sea así con César! El noble Bruto os ha dicho que César era ambicioso. Si lo fue, era la suya una falta grave, y gravemente la ha pagado. Con la venia de Bruto y los demás, pues Bruto es un hombre honrado, como son todos ellos, hombres todos honrados, vengo a hablar en el funeral de César. Era mi amigo, para mí leal y sincero; pero Bruto dice que era ambicioso. Y Bruto es un hombre honrado. Infinitos cautivos trajo a Roma, cuyos rescates llenaron el tesoro público. ¿Parecía eso ambición en César? Siempre que los pobres dejaban oír su voz lastimera, César lloraba. ¡La ambición debería ser de una sustancia más dura! No obstante, Bruto dice que era ambicioso, y Bruto es un hombre honrado. Todos visteis que en las Lupercales le presenté tres veces una corona real, y la rechazó tres veces. ¿Era esto ambición? No obstante, Bruto dice que era ambicioso, y, ciertamente, es un hombre honrado. No hablo para desaprobar lo que Bruto habló. Pero estoy aquí para decir lo que sé. Todos le amasteis alguna vez, y no sin causa. ¿Qué razón, entonces, os detiene ahora para no llevarle luto? ¡Oh raciocinio! Has ido a buscar asilo en los irracionales, pues los hombres han perdido la razón… ¡Perdonadme un momento! Mi corazón está ahí, en ese féretro, con César, y he de detenerme hasta que torne a mí."…Discurso de Marco Antonio ante el cadáver de César. Shakespeare

Julio César dejó suficientes motivos para ser recordado cuando fue asesinado durante los idus de marzo del 44 a.C. Sus asesinos también lograron pasar a la posteridad al perpetrar el magnicidio, algunos decían que era el final de un tirano ambicioso, otros se cuestionaban el atentando con más de veinte puñaladas a un hombre que incluso había ordenado restituir las estatuas de Pompeyo, su enemigo en la guerra civil.
¡Tenía poca fe Shakespeare, en los hombres de Estado! “El abuso de la grandeza –decía- se produce cuando se separa la clemencia del poder”. Bebió de la fuente de Plutarco para contar el relato de Julio Cesar y Roma, lugar donde anidó la corrupción y la mentira, y qué nos sirve de ejemplo para el resto de la historia y lo que vemos todos los días.

La película es teatro, intenta que parezca la antigua Roma, sus calles, sus templos, su senado etc. Pero se queda en eso, en intento. Estamos ante un decorado de la antigua Roma, que es lo que utilizaba, Shakespeare para diseccionar al ser humano, y es lo que usa Mankiewicz en Julio César para recuperar su labor.
El uso de la cámara para potenciar la dramatización, Shakespeare, James Mason y Brando. El ¿Tú, Bruto?. Y los discursos ante la plebe, una auténtica lección. Sólo por ellos, ya merece la pena ver esta película.

Deleite para los oídos y un regalo para el corazón

FICHA TÉCNICA
TÍTULO ORIGINAL Julius Caesar
AÑO 1953
DURACIÓN 120 min
PAÍS EEUU
DIRECTOR Joseph L. Mankiewicz
GUIÓN Joseph L. Mankiewicz (Teatro: William Shakespeare)
MÚSICA Miklós Rózsa
FOTOGRAFÍA Joseph Ruttenberg (B&W)
REPARTO Marlon Brando, Louis Calhern, Deborah Kerr, James Manson, Greer Garson, John Gielgud, Edmund O´Brien



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