THE SONG REMAINS THE SAME-LED ZEPPELIN (1976)
La banda que durante una época fue la mas
grande de la historia, en su “hábitat natural”, conciertos ante una multitud de
masas, tres
noches en el Madison Square Garden de New York en 1973.
Robert Plant, John Paul Jones, John
Bonham y Jimmy Page tenían una forma de entender el rock, muy difícil de
igualar.
En 1973, podían hacer lo que
les diera la gana ya que en la época en la que se grabo este concierto los
"Zeppelin" estaban pletóricos y llenos de una fuerza mística
inigualable, contaban ya con cinco discos de estudio donde
habían tenido espacio para hacer de todo: Blues, Rock, Hard, Heavy, Progresivo,
Folk... Junto a los Stones, creo que es de esos grupos que se aprecian de
verdad cuando se llevan años escuchando música, pero en los discos de Zeppelin
está la raíz de casi todo.
"El Dirigible" manejaba un repertorio imponente,
y para la recopilación de los conciertos del Madison se escogieron una serie de
ellas, temas como "Rock & Roll",
"Black Dog", "No Quarter" "The Song Remains The
Same", "Dazed And Confused", "Whole Lotta Love" y por
supuesto la mítica "Starway To Heaven"..podría llenar otros 1000 caracteres
tan solo con cosas como que es el tema más conocido del grupo o que es
considerada como la mejor canción del rock... todo muy discutible, pero sin
rankings ni chorradas....un temazo es un temazo... una introducción acústica
que repite una y otra vez esa melodía tan conocida, un tema no apto para
impacientes, no se escucha la batería hasta ¡pasados 4 minutos!... Stairway es
un tema tranquilo que sin avisarnos nos empuja dentro de una “tormenta
perfecta” de solos de guitarra, que desembocan pacíficamente en un encantador:
...And she's buying a stairway to heaven...
Son algunos ejemplos de lo que nos
encontraremos en esta joya que se llama “The song remains the same”.
La grabación tanto de la película como del
álbum no se trata de un concierto íntegro, sino de fragmentos extraídos de tres
conciertos que la banda dio las noches del 27, 28 y 29 de julio de 1973.
Nadie que afirme amar la música debería
perderse esto, la apabullante avalancha de talento, no hay nada en la música
actual ni remotamente comparable a lo que hacían Page, Plant, Bonham y Jones.
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