Lexatin

Cisne negro

Darren Aronofsky nos trae una película sobre el ballet y las tensiones entre bailarinas por un papel principal. Hasta aquí todo normal, entra dentro de la lógica. Lo que se pasa de rosca es ese tono surrealista que envuelve a la película durante todo el metraje.¿Y el motivo del surrealismo? Mostrar las alteraciones mentales que sufre la protagonista debido a la competencia y a la pasión y empeño que pone en el ballet. Empeño que le provoca un estado nervioso y un aura de confusión que le impide distinguir la realidad.

Para mi la transformación que va sufriendo la Portman es tan de risa que sobran palabras, empieza siendo un Piolin delicado que se va transformando hasta un irrisorio buitre leonado, verdaderamente descojonante dentro del elegante tedio general.

Terminar diciendo que los últimos quince minutos de la peli son sumamente ridículos, aunque eso si efectistas a tope (si alguien lo duda que vea los quince últimos minutos del ballet original, mil veces más potentes que esta absurdez) aprovechándose de la preciosa música. Finalizando la escena con un pariente coro de los espectadores gritando: ¡Nina! ¡Nina!...

Yo en esto del ballet prefiero a los hipopótamos de “Fantasía”, aunque reconozco que no están tan buenos como Natalie.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Black Swan
AÑO: 2010
PAÍS: EEUU
DIRECTOR Darren Aronofsky
GUIÓN John McLaughlin, Mark Heyman
MÚSICA: Clint Mansell
FOTOGRAFÍA Matthew Libatique
REPARTO Natalie Portman, Mila Kunis, Vicent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hershey, Christopher Gartin.