"Un hombre único dotado de una voz aterciopelada...."- Ray Charles.

SAM COOKE NIGHT BEAT (1963)

"The one and only. He hit every note where it was supposed to be. And not only hit the note, but hit the note with feeling. Nobody else sounded like Sam. I mean, nobody!"- Ray Charles.

La descripción que hace Ray Charles de Sam Cooke da en el clavo, define con claridad al genio que traemos entre manos.

Un hombre único dotado de una voz aterciopelada a la par que poderosa, absolutamente natural pero eso sí, siempre bajo control.

Estamos en febrero de 1963 y Sam Cooke continuaba su inconmensurable trabajo de labrar los caminos del soul, labor que se vería truncada tragicamente con su muerte un año y diez meses más tarde.

Con "Night Beat"(grabado en tan solo tres días), nos encontramos ante todo un tributo al gospel de sus antepasados y coetáneos, género intrínseco en el bueno de Sam desde su niñez.

Un álbum donde cada una de las piezas perfectamente calibradas de gospel/blues engrandecen al total de la obra. La instrumentación se adentra en territorios que rozan lo oscuro y sentimentalmente desgarrador como en "Lost And Lookin", "I Lost Everything" y "Trouble Blues", pero nunca sin caer en la depresión gracias a esa voz trascendental que brilla con luz propia.

Los resultados son más que hermosos, están repletos de momentos de inspiración misteriosa en los que la cabeza se pregunta de donde diablos viene esa iluminación a la par que lo asumes con naturalidad, porque sabes que son cosas propias de un genio como él.

Sin lugar a dudas, un singular triunfo del estilo vocal y la interpretación para cualquier amante del soul.