A raíz de la confirmación del biopic sobre la vida de Janis Joplin interpretado por la actriz Nini Arianda y dirigido por Sean Durkin, me ha parecido interesande compartir con todos vosotros este artículo de Alfonso Cardenal titulado "El aullido final de Janis Joplin".
Janis Joplin había grabado las voces de Mercedes Benz la noche de octubre de 1970 en la que murió en un hotel de Los Ángeles, aquella fue una de las dos canciones que Joplin compuso para su último disco junto a Move over. Pearl llegaría a las tiendas tres meses después. En la portada del disco se veía a la cantante sentada en un sofá, sonriente, sujetando una copa con una mano y un cigarro con la otra. Esa fue la despedida final de una mujer de 27 años que fue elegida "el chico más feo" en el instituto de su Port Arthur natal.
Quizá Pearl no sea el mejor disco de Janis Joplin, tal vez no tenga importancia. No hubo álbumes posteriores, ni mejores ni peores. Pearl fue su último aullido, el esplendoroso grito de una mujer especial, una chica diferente que decidió comerse los años sesenta a grandes mordiscos, con tragos largos, probándolo todo, cansándose pronto de ello, pasando a otra cosa. Tras tres exitosos discos junto a Big Brother and the Holding Company y Kozmic Blues Band, Joplin llevaba un tiempo girando con Full Tilt Boogie Band, aquella sería la banda con la que recorrió Canadá en tren en un evento que se conoció como Festival Express, una serie de conciertos junto a Grateful Dead, The Band o Buddy Guy. En aquella gira la cantante presentó en directo algunos de los temas que formarían parte de aquel último trabajo.
Unos meses antes la cantante había disfrutado de sus primeras vacaciones en mucho tiempo. "Me he dado cuenta por primera vez de que no tengo que estar sobre un escenario doce meses al año", explicó en una entrevista para Rolling Stone. Joplin viajó a Brasil, conoció a un chico y estuvo un tiempo alejada de las drogas. Aquellos días de abstinencia durarían tanto como sus vacaciones. En marzo de 1970, Joplin regresaría a las carreteras con una profunda sensación de soledad, algo que la cantante sentía en el alma desde que era niña. "Cada noche hago el amor con 25.000 personas en el escenario y luego me vuelvo sola a casa", llegó a decir. Su última actuación en directo fue en Boston, en agosto de 1970. Después llegó el momento de volver al estudio.
La grabación de Pearl
Tras el verano de 1970, Joplin se preparó para entrar en el estudio. Lo haría con Paul Rothchild, productor de los cinco primeros álbumes de The Doors, para Columbia, y con todos los elementos para grabar su mejor disco. Pero Janis no estaba bien. Abusaba del alcohol y de la heroína y la grabación del disco se antojo como una montaña demasiado alta para escalar.
El disco estaría compuesto por diez temas, dos escrito por ella, otro por Kris Kristofferson, su amigo y amante le había regalado Me and Bobby McGee, canción que se convertiría en el único número uno de Janis Joplin. También colaboró Bobby Womack con Trust me, donde también tocó la guitarra. Jerry Ragovo y jugó un papel importante en Pearl, el compositor, al que Joplin ya había recurrido en Piece of my heart, firma tres de las canciones del disco incluyendo la genial Cry baby, uno de los temas más reconocidos de Joplin.
Enterrada viva en el blues
Mientras las sesiones de grabación funcionaban, la vida de la cantante se iba desmoronando a la par que sus relaciones sentimentales con un traficante de drogas y una antigua amante, adicta como ella a la heroína. La noche antes de su muerte Joplin grabó la única versión de Mercedes Benz y tenía programado añadir al día siguiente las voces a Buried alive in the blues. La cantante nunca llegaría a esa sesión. El productor del disco la encontraría muerta al día siguiente por sobredosis de heroína y ese último tema se incorporaría al disco como una pieza instrumental. Los diez temas de Pearl no estaban terminados del todo, el disco llegó a las tiendas en enero de 1971 convirtiéndose en el trabajo más vendido de la cantante. Un álbum donde se muestra todo el poderío vocal de la texana, donde su voz rezuma fuerza, pasión, ganas de vivir y de llorar. Donde sus cuerdas vocales se convierten en un instrumento más, en un arma poderosa capaz de conmoverte y de sacudirte todas las emociones.
Janis Joplin fallecía con 27 años, los mismos que Brian Jones (julio de 1969), Alan Wilson (3 de septiembre de 1970) o Jimi Hendrix (18 de septiembre de 1970), Jim Morrison también fallecería a la misma edad el 3 de julio del año siguiente. La maldición del Club de los 27 se llevaría a su primera chica, a una excepcional vocalista con voz negra, a una cantante que definió una época, una forma diferente de ser mujer, de cantar con el alma rota, aullando, suplicando, recorriendo la espalda del oyente como un escalofrío. Pearl no es el mejor disco de Janis Joplin, es su aullido final.
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